Nuestra historia
Nuestra historia
Aunque Children of Africa es una asociación que ha sido registrada muy recientemente (febrero de 2010), ya desde 2007, el grupo de voluntarios/as y colaboradores que la componen estuvieron llevando a cabo proyectos y recaudando ayudas para mejorar la situación del Orfanato de Likoni, a 2 km de Mombasa (Kenia). Durante un voluntariado en Kenia en las navidades y enero 2006-07, entre varios jóvenes de Italia, España y Brasil, conseguimos reunir dinero entre familiares y amigos para renovar los colchones del orfanato, comprarles zapatos, ropa, comida, y material escolar.
En verano de 2007, creamos un blog para el orfanato y conseguimos que más voluntarios pasaran sus vacaciones allí, e invirtieran directamente su dinero en proyectos. En verano de 2008, junto con Giulia, Pino, Enrica y Dario (de Italia), compramos 100 pollitos para criar, comida, una tonelada de carbón, más colchones, uniformes escolares, y empezamos nuestros proyectos con el pueblo de Tsunza para apadrinar a 25 niños. También empezamos a construir 3 clases en la escuela de Timbwani que no conseguimos acabar. Además se construyeron 6 bancos grandes para el comedor del orfanato, se renovaron los suelos de 5 clases de la escuela Timbwani (a la que asisten los niños), y se impartieron seminarios educativos. En navidades y enero 2008-09, ya habíamos conseguido padrinos para los 25 niños de Tsunza, así que les compramos todo el material escolar y les llevamos a la escuela.
Además, con las ayudas conseguidas por Giulia (900 euros), plantamos un huerto al lado del orfanato con su sistema de regadío incluido. Pero lo más asombroso se consiguió en verano de 2009, cuando conseguimos que cerca de 10 voluntarias fueran a Kenia, después de haber visto el blog. Cada una reunió entre 500 y 1000 euros para invertir en proyectos ellas mismas. Entre todas conseguimos lo siguiente:
- Comprar nuevos uniformes y zapatos escolares a todos
- Renovar colchones
- Comprar comida y agua
- Arreglar todos los desperfectos
- Pagar la electricidad (1000 euros)
- Pintar el orfanato entero
- Llevar a Habel a la universidad de medicina
- Pagar los exámenes universitarios de Dinnah
- Construir dos chimeneas
- Pagar la escolarización secundaria de todos los adolescente que faltaban
- Abrir una tienda de vegetales para uno de los trabajadores
- Y terminar la primera clase.
En 2010, con el grupo de Google albergando ya más de 100 voluntarios y colaboradores, decidimos asociarnos para acceder a facilidades y ayudas más oficiales como la concesión de salas para conciertos, espacios en las ferias de la ciudad, subvenciones, etc. Así, en febrero de 2010 nace la Asociación de Voluntarios Children of Africa, registrada en Barcelona primero, y trasladada a Figueres (Girona) después, con una junta directiva creada por Susanna Gómez Solé a la presidencia, William Munga como secretario y Maria Delgado Pujolás como tesorera. En 2011 se añade a Lidia Belascoain a cargo de la sección de apadrinamientos, pero todos bajo el mismo criterio: trabajar por pasión, sin salarios y con la más mínima burocracia. Sabemos que cuanto más sofisticados los proyectos que se quieran realizar, más sofisticada debe ser la burocracia y sistemas de evaluación. Sin embargo, nuestra unión de voluntarios tiene como objetivo básico la acción ante la burocratización. Es por ello que no perdemos el tiempo buscando a socios, pero si nos dejamos la piel buscando padrinos para llevar a más niños a la escuela; es por ello, que no perdemos los minutos escribiendo memorias interminables y mil folletos, sino que preferimos invertir nuestros esfuerzos en organizar eventos, hacer manualidades, ir a ferias, crear calendarios, camisetas, etc. El objetivo principal es conseguir el mayor cambio en el menor tiempo posible, en las aldeas de esas gentes que tanto lo necesitan. En verano de 2010, 16 voluntarios nos pusimos de camino a Kenia para realizar el primer voluntariado en el pueblo rural de Tsunza, lejos de la civilización urbana, lejos de las comodidades, tecnologías, etc. El resultado: todo un éxito. Conseguimos construir la primera biblioteca pública de la región, un bloque sanitario con duchas y letrinas, traer un doctor para examinar y diagnosticar a más de 140 personas en un día, distribuir el material para más de 65 niños apadrinados, realizar talleres de sensibilización contra el SIDA, sobre educación, charlas sobre higiene y salud, entretener a los niños, comprar 14 camas, un carro, comida, hospitalizar a un bebé desnutrido con HIV, y muchas cosas más.
En verano de 2011, la trayectoria continuó y la biblioteca construida el año anterior empezó a dar sus frutos: 2 aldeanos (Peter y Joyce) se ofrecieron a dar clases de refuerzo e inglés a los chavales de pueblo en la biblioteca gratuitamente, construimos un taller de trabajo en el que empezó a trabajar un carpintero del pueblo, renovamos una cocina, la casa donde dormirían los voluntarios, plantamos bananeras, ofrecimos clases de inglés, música y español, construimos un tanque de agua de más de 75,000 litros de capacidad y empezamos a construir el proyecto más ambicioso del momento, el dispensario médico de Tsunza.
En verano de 2012, un nuevo grupo de 14 voluntarios (de España e Italia) ha vuelto a Tsunza para continuar con la labor y hemos empezado a soñar de verdad, al haber conseguido traspasar por primera vez las fronteras del poblado donde hemos estado trabajando hasta ahora. Comprobado el éxito, continuidad y sostenibilidad de los proyectos empezados en Tsunza, hemos empezado a expandirnos hacia otros poblados como Lutsangani y Dzivani, todos parte del condado de Gandini, en Kinango District (uno de los 5 más pobres de Kenia). El principal proyecto en el que se ha trabajado este verano ha sido la puesta a punto del dispensario médico que empezamos a construir en 2011 (pintándolo, montando los paneles solares y sistema eléctrico, adquiriendo muebles y equipamiento médico, etc.) y la construcción de la primera casa de doctores, requisito indispensable para que el gobierno nos permita abrir el dispensario. Por otro lado, se ha continuado con el proyecto de prevención de SIDA Lutsangani 4 Life, en el que, este año han participado 3 escuelas, los voluntarios han impartido clases de ingless, ciencias, informática y matematicas, ofrecido seminarios de agricultura, valores olímpicos y derechos humanos; hemos creado un nuevo grupo de mujeres que ya están aprendiendo a hacer bolsos, y hemos entregado los 1,500 euros al grupo creado en 2011 por la venta de sus pulseras. Con ese dinero ya han comprado pollitos y dos maquinas de coser, que están aprendiendo a usar para poder hacer en un futuro los uniformes para nuestros niños apadrinados. Entregamos el material escolar a los más de 170 niños apadrinados, se empezó un proyecto de recogida de aguas pluviales mediante canaletas, se reconstruyó la casa de una familia que vivía en pésimas condiciones, se entregaron colchones a 3 familias. Por último, una familia de voluntarios de Barcelona organizó un Medical Camp al que asistieron 270 personas y otros voluntarios consiguieron material donado por empresas (como ropa de deporte de la casa Sprinter y ropa de bebe de Tutto Piccolo) que entregaron a quienes más lo necesitaron.
En verano de 2013 se inauguró el dispensario médico de Tsunza, se organizó una nueva edición del concurso de prevención de SIDA en Dzivani School, que en esta ocasión se llamó Dzivani for Life y se creó la nueva escuela Cape of Good Hope. En 2014 el trabajo en la escuela de Dzivani incrementó y se consiguieron terminar 4 aulas, construir una biblioteca escolar, 4 letrinas y un bloque administrativo, además de dotarla de paneles solares y gran cantidad de libros y material escolar.
En 2016 se fundó la nueva sede de Children of Africa en Barañain (Navarra), con la que se ha llevado un muy buen trabajo de equipo que permitió la construcción de la casa de acogida Makuti Children’s Home, gracias a los fondos conseguidos en la Carrera Solidaria Barañain-Tsunza. Ese mismo año el concurso de prevención de SIDA se extendió a todo el distrito de Kinango, pasando a llamarse Kinango for Life y abriendo las puertas a ofrecer apoyo a muchas más escuelas de la zona.
El apoyo a la casa de acogida y el concurso Kinango for Life han seguido hasta 2019, permitiendo en 2017 el hermanamiento entre Mbandi School y la escuela San Cernin de Pamplona. En 2018, esta unión permitió la conexión del agua en la escuela y la construcción de una nueva clase, además de una cocina escolar.